Los 40' y 50':
El equipo comenzó llamándose Detroit Gems, pero el pobre resultado (tanto deportivo como financiero) hizo que el propietario C. King Boring vendiera la franquicia a Ben Berger y Morris Chalfen, quienes trasladaron a los ‘Gems’ a Minneapolis con el nombre de ‘Lakers’.
La primera Temporada de los Minneapolis Lakers fue la 1947-48, con el equipo en la NBL (National Basketball League). El plantel jugaba en el Minneapolis Auditorium.
Luego de una mala organización por parte de la Liga, cuando quisieron transformarla en PBLA (Proffesional Basketball League of America), varios equipos perdieron a sus jugadores. Entre ellos los Chicago American Gears, quienes se quedaron sin la estrella de la Liga, que en ese momento era George Mikan, el cual venía de ser MVP tras anotar 100 pts en 5 partidos.
Mikan fue traspasado a los Lakers, donde rápidamente se convirtió en la sensación. El éxito del grandote de 2.08 era tal que todos los aficionados de los demás equipos asistían a los partidos solo para verlo a él.
Dirigido por John Kundla, formó un trío excepcional junto a Jim 'The Kangaroo Kid' Pollard y Vern Mikkelsen, con quienes ganó el primer título del equipo en las Finales de 1948 ante los Rochester Royals por 3-1.
Antes de que comenzara la temporada 1948-49, los Minneapolis Lakers, junto a los Rochester Royals, Fort Wayne Zollner Pistons y los Indianapolis Kautskys, se fueron a la liga rival, la BAA (Basketball Association of America), donde en esa temporada conquistaron el campeonato en las Finales ante los Washington Capitlos de Red Auerbach por 4-2.
Una anécdota singular es que la fama de Mikan era tan grande que en el enfrentamiento ante los Knicks, el 14 de diciembre de 1949, en el Madison Square Garden el letrero rezaba “Miércoles de Baloncesto: Hoy, George Mikan vs New York Knicks”. Así que cuando Mikan entró al vestuario antes del partido, se sorprendió al ver al resto de sus compañeros todavía vestidos de civil, bromeando: "Han anunciado que tú juegas contra los Knicks, así que sal y juega. Nosotros te esperamos aquí".
En la siguiente temporada, la BAA y la NBL se fusionaron para convertirse en la NBA (National Basketball Association). Los Lakers estrenaron la nueva liga con otro título más, esta vez ante los Syracuse Nationals por 4-2. De estas Finales se destacó el tiro ganador en el Juego 1 del reserva Bob Harrison, desde 12 metros.
En la 1950-51, los laguneros perdieron en las finales de división ante los Rochester Royals por 3-1 debido a que el equipo no pudo soportar la ausencia por rotura de pierna de “Big George”. Sin embargo, en esta temporada se llevó a cabo el que quizás fue el partido más extraño de la historia de la NBA. Los Fort Wayne Pistons se enfrentaban a los Lakers, poniéndose en un momento del partido por delante en el marcador, 19-18. Temerosos de que Mikan robara el balón y montara un contraataque, los Pistons se dedicaron a pasarse el balón sin intentar en ningún momento llegar a canasta. El tiempo fue pasando, acabando el partido con ese resultado: 19-18 a favor de los “Zollner”. Debido a esto, cuatro años después se inventó la ley de los 24 segundos de posesión.
En la temporada 1951-52 la NBA decidió ensanchar el límite de la zona de 3 segundos debajo de la canasta de 1.80 a 3.60 metros, forzando a los hombres altos como Mikan a jugar más alejados del aro para evitar ser sancionados por 3 segundos. Ésta regla fue conocida como “The Mikan Rule”, ya que se inventó por queja de varios entrenadores de los demás equipos ante el dominio de Big George en la zona pintada.
En los Playoffs de esta temporada los Lakers llegaron a las Finales ante los New York Knicks, en la que fue sin duda fue una de las más extrañas que se vivieron en la historia de la liga, ya que ambos equipos no disputaron sus respectivos partidos como locales en sus pabellones habituales. Para esa época del año, el Minneapolis Auditorium ya estaba reservado para otros eventos y el Madison Square Garden tenía al Circo Ringling ocupando las carteleras. Los laguneros tuvieron que disputar sus partidos en la ciudad de Saint Paul mientras que los Knicks tuvieron que utilizar el húmedo pabellón de la armería del 69 regimiento. La serie se fue a un séptimo partido, que por fin se pudo disputar en el Minneapolis Auditorium, con los Lakers como claros ganadores de ese último enfrentamiento por 82-65. En esta final, Vern Mikkelsen fue el gran protagonista, ya que Mikan sufrió siempre una doble marca por parte de los Knicks que lo imposibilitó en su performance habitual. El premio del campeonato fue de $7500 dolares para cada jugador.
En la siguiente temporada se volverían a ver las caras en las Finales éstos dos equipos, con los Lakers nuevamente como ganadores, aunque ésta vez con más contundencia, por 4-1. Para la 1953-54 los Lakers volvieron a salir campeones de la NBA, y ésta vez Las Finales se disputaron ante los Syracuse National, a quienes vencieron por 4-3 en la serie. De éste modo, se ganaba el tercer título de manera consecutiva y el quinto en seis años.
Finalmente, en la campaña 1954-55, George Mikan se retiró, dejando una huella imborrable en la historia de la Liga. En toda su carrera promedió 23.1 pts y 13.4 rebs.
Las siguientes tres temporadas del equipo no fueron muy buenas, hasta que la respuesta apareció en un joven muy prometedor llamado Elgin Baylor, proveniente de la Universidad de Seattle. En su ingreso a la competición fue elegido ‘Novato del Año’, promediando 24.9 pts, 15 rebs y 4.1 asists, y llevó al equipo a las Finales. Esta vez ante los Boston Celtics, en la cual perdieron por un contundente 4-0 con resultados como 173-139. Desde ese día, los Lakers quedaron marcados por los Celtics.
Los 60':
Los campeonatos no llegaron tan rápido como al inicio de la franquicia. Pero sí hubo de qué hablar, ya que Baylor cada día que pasaba era más imparable. El decepcionante récord de 25-50 en la temporada 1959-60 dio lugar a que en la siguiente campaña los Lakers tengan el pick N° 2 del Draft, en el cual consiguieron a un jóven llamado Jerry West. Aquí se mudaron de estadio, al Minneapolis Armony, pero solo duraron una temporada allí ya que luego el equipo jugó siete años en el Los Angeles Memorial Sports Arena.
Este tal West acabó con los malos registros, pero no pudo traer el campeonato a casa. Si bien el equipo acarreaba un problema con Elgin, que tenía que hacer el servicio militar y sólo se encontraba disponible los fines de semana, gran cantidad de jugadores progresaron con la llegada de West. Se destacaron Rudy LaRusso, de 17.2 pts y 10.4 rebs por partido, y Frank Selvy, de 14.7 pts por encuentro.
En la campaña 1960-61, junto al traslado del popular equipo de Beisball, los Dodgers, los Lakers se mudaron a Los Angeles por su dueño de aquél tiempo Bob Short.
En la 1961-62 los angelinos tuvieron la chance de vengarse de la final perdida a fines de los 50 ante los Boston Celtics. Luego de una vibrante serie, con tiros ganadores de Jerry West en el Juego 3 y una mítica performance de Elgin Baylor al conseguir 61 puntos en el Juego 5, los Celtics se llevaron el título nuevamente, pero esta vez por 4-3.
Los siguientes seis años fueron iguales, ya que estos dos equipos se vieron las caras en esta instancia en cinco oportunidades, y al igual que en el año 1962, los de Boston se quedaron con el título dirigidos por el legendario Arnold 'Red' Auerbach, para marcar el récord de mayor cantidad de campeonatos ganados de manera consecutiva, con ocho. En 1963 por 4-2, en 1965 por 4-1, en 1966 por 4-3 y en 1968 por 4-2.
Para la temporada 1968-69, los Lakers contrataron a un ‘SuperCentro’ llamado Wilt Chamberlain, que jugaba para los Philadelphia 76ers y venía de anotar 100 puntos en un partido. En L.A. no decepcionó, ya que en su primera campaña con el equipo promedió 21.1 rebotes por encuentro. Y la rivalidad con los de Auerbach continuó, pero por más de que ahora los laguneros contaban con Chamberlain para intentar frenar al imparable Bill Russell, los Celtics se volvieron a llevar el anillo por 4-2.
En el medio de todo esto, la franquicia comenzó a jugar en el estadio ‘The Forum’. La 1969-70 fue una Temporada con muchos altibajos para los Lakers, ya que Chamberlain se lesionó en el noveno partido de la temporada, mientras que Baylor se perdió 54 encuentros por un golpe en la rodilla. Los dos volvieron para los Playoffs, donde ayudaron al equipo a regresar a las Finales por tercer año consecutivo, esta vez ante los New York Knicks.
Fue una final llena de emociones. En el Juego 3, con la serie empatada, Jerry West hizo una de las jugadas más recordadas en la historia de la NBA: L.A. perdía por tres puntos de diferencia y no tenía más tiempos muertos para utilizar, entonces West encestó un tiro desde la línea de tiros libres de su campo para mandar el partido al tiempo suplementario. Luego los Knicks ganaron el encuentro, pero ese tiro del otro lado de la cancha quedará inmortalizado por siempre.
Willis Reed, estrella de los Knicks en aquella época, se lesionó en el Juego 5 y no regresó. Los Lakers se llevaron el Juego 6 con 45 pts y 27 rebs de Wilt Chamberlain mandando la serie a un séptimo juego. Fue entonces cuando Reed inesperadamente, y casi sin poder caminar apareció en la alineación titular de los Knicks. Convirtió las dos primeras canastas del encuentro y luego no volvió, pero esto inspiró a sus compañeros a llevarse Las Finales, propinando a los Lakers su octava Final perdida en nueve años.
Los 70':
Para la campaña 1970-71 Elgin Baylor, que ya se había lesionado seriamente, volvió a lastimarse la rodilla, perdiéndose así toda la temporada. Con esta lesión el equipo fue en busca de cambios y añadieron al plantel a Harold ‘Happy’ Hairston y Gail Goodrich, quienes luego promediaron 18.6 y 17.5 pts cada uno, respectivamente.
En la siguiente temporada, L.A. esperaba encontrarse con Baylor de regreso al equipo, pero luego de muchos estudios en su rodilla, Elgin tuvo que retirarse al saber que su pierna no aguantaría ni un año entero. En 13 campañas, promedió 27.4 pts y 13.5 rebs. Su camiseta ha sido retirada por el equipo en su honor y fue introducido al Salón de la Fama en 1976.
Las chances del equipo parecían esfumarse cada vez más, pero asombrosamente, desde el primer encuentro en que todos se enteraron de la noticia de Baylor, los Lakers ganaron y ganaron, cosechando una seguidilla de 33 partidos sin perder. Esto sucedió del 5 de noviembre hasta el 9 de enero: una marca histórica en el deporte profesional americano.
Ese año terminaron con 69 victorias, teniendo a Wilt Chamberlain de 19.2 rebotes y a Goodrich promediando más de 25 puntos por partido.
Después de 18 temporadas de frustraciones, el equipo volvió a ganar un campeonato, venciendo por 4-1 a los New York Knicks. Chamberlain fue elegido MVP de Las Finales y el entrenador Bill Sharman, Mejor Coach del Año.
Sin embargo, tristemente llegó la hora del retiro para los jugadores claves. En la 1972-73, Wilton Norman Chamberlain se retiró. En catorce años, promedió 30.1 pts y 22.9 rebs. Tiene cerca de 100 records en la NBA. Su camiseta está retirada por cinco equipos: Philadelphia 76ers, Los Angeles Lakers, Golden State Warriors, Harleem Globetrotters y la Universidad de Kansas. Fue introducido en el Salón de la Fama en el año 1978.
Y para la 1974-75, Jerome ‘Jerry’ West también se retiró luego de catorce temporadas al igual que Chamberlain. Terminó con 25.192 puntos con los Lakers, un tremendo récord. Siendo un All-Star en todas sus campañas, West fue incluído al Salón de la Fama en 1980. Su camiseta también fue retirada por el equipo.
En la temporada que se fue Jerry, L.A. no alcanzó los Playoffs por primera vez en 17 años, tras cosechar un récord de 30-52. Por eso, las transacciones se produjeron rápidamente, y los Lakers transfirieron a su prometedor centro Elmore Smith junto a Brian Winters, Junior Bridgeman y Dave Meyers a los Milwaukee Bucks a cambio de la atracción de la Liga en aquél momento: Ferdinand Lewis Alcindor Jr., mejor conocido como Kareem Abdul-Jabbar.
En su primera campaña, Abdul-Jabbar no pudo evitar que su equipo quedara fuera de los Playoffs por segundo año consecutivo, esta vez con récord de 40-42, pero sí mostró un gran juego con promedios de 27.7 pts y 16.9 rebs.
Al año siguiente, el coach Sharman dejó el cargo y lo asumió un conocido de la casa: Jerry West. En su primer año, llevó al plantel nuevamente a los Playoffs con récord de 53-29, con Kareem como MVP del año.
Si bien en las siguientes dos campañas también alcanzó la postemporada con récords de 45-37 y 47-35, los campeonatos no llegaron, teniendo a los Seattle Supersonics como grandes verdugos, eliminándolos en la primera ronda la primera vez y luego en las Semifinales, en la segunda. En medio de todo esto, Gail Goodrich partió a los New Orleans Jazz a cambio de tres picks del Draft en la campaña 1976-77. En L.A., Goodrich promedió 19.3 pts y su camiseta está retirada por el equipo en su honor.
En el año 1979 surgió un cambio drástico: Jerry Buss se convirtió en el nuevo dueño del equipo, reemplazando a Jack Kent Cooke. Buss eligió a Jack McKinney como nuevo entrenador en jefe del plantel, convirtiendo a Jerry West en General Manager del equipo.
Fue en esta temporada cuando todos recordaron la partida de Goodrich del equipo, ya que uno de los picks de aquél cambio (el N° 1 del Draft) de Gail al Jazz resultó ser un jóven llamado Earvin ‘Magic’ Johnson, que era el tema de hablar de toda la NBA, ya que venía de hacer estragos en la NCAA. El apodo ‘Magic’ se lo pusieron los mismos periodistas, ya que les parecía simplemente "mágico" que una persona de 2.03 metros de altura tuviera tanto dominio con el balón.
La historia de McKinney con L.A. no fue muy buena, porque en su 14to partido sufrió un accidente en su bicicleta y fue sustituído por Paul Westhead. Westhead guió al equipo a un récord de 60-22 y a Las Finales nuevamente, ante los Philadelphia 76ers.
La dupla Johnson-Kareem fue imparable en su primer año, y mostró lo mismo en el comienzo de Las Finales. El gran duelo fue el de Abdul-Jabbar vs Julius Erving. En el Juego 5, Kareem se esguinzó el tobillo y tuvo que dejar la cancha, aunque de todos modos aportó 40 pts para la victoria del equipo.
Pero fue en el Juego 6 cuando ocurrió una de las performances más grandes de todos los tiempos. Magic Johnson, siendo rookie y con tan solo 20 años, le pidió al coach en el vuelo hacia Philadelphia jugar en la posición de centro. Al comenzar el partido, se lo vio a Johnson preparado para disputar el salto inicial. Con sólo 2.03 metros de altura, jugó en la posición que había pedido durante todo el encuentro, reemplazando a Kareem. Anotó 42 pts, 15 rebs y 7 asists para darle a L.A. un nuevo Campeonato.
Memorable… Mágico.
Los 80':
En la temporada 1980-81, Magic se lesionó la rodilla y perdió continuidad. El equipo terminó con récord de 54-28 y eliminado por los Houston Rockets en la postemporada.
En la siguiente campaña, Buss despidió a Paul Westhead luego de un flojo comienzo. En su lugar apareció Pat Riley, un ex base suplente de L.A. que trabajó junto a Westhead como asistente técnico. Riley ganó 17 de sus primeros 20 partidos, y con récord de 57-25, llevó a los Lakers a Las Finales en su primer año, nuevamente ante los Sixers.
Esta vez no hizo falta que Johnson jugara de centro para ganar una Final, y los laguneros consiguieron su segundo título en tres años, ganando la serie 4-2.
Para la siguiente temporada, los angelinos tenían en su poder nuevamente a un pick N° 1 del Draft: James Worthy. Esto se debió a un cambio con los Cleveland Cavaliers en la mitad de la campaña 1979-80, que llevó al Laker Don Ford a los Cavs a cambio de Butch Lee y la elección del Draft de 1982. Fue la primera vez en la historia de la NBA que el campeón reinante obtuvo al N° 1.
Sin embargo, su primer año no fue el mejor. En la última semana de la campaña, se rompió un hueso de la pierna y tuvo que ver los Playoffs sentado en las butacas del Forum.
Los Lakers sin embargo siguieron adelante y, luego de dejar atrás a grandes rivales como los Spurs y los Blazers, llegaron a Las Finales por segundo año consecutivo. Pero los de Pat Riley no estaban a la altura de los 76ers esta vez, quienes ahora contaban con la bestia Moses Malone, por lo que perdieron la serie por barrida.
Al año siguiente, los laguneros hicieron un cambio importantísimo para su historia: trajeron de San Diego a un forward llamado Byron Scott, a cambio de Norm Dixon. Kareem se convirtió en el máximo anotador de la historia de la NBA al anotar su punto 31,420 ante el Utah Jazz. Magic se lastimó el dedo, por lo que se perdió un mes de acción, pero aún así lideró a la Liga en mayor cantidad de asistencias con 13,1.
Con un récord de 54-28, los Lakers vencieron a los Kansas City Kings, Dallas Mavericks y Phoenix Suns en los Playoffs para encontrarse en Las Finales con un viejo rival: los Boston Celtics. Luego de 16 años, la rivalidad había regresado.
Después de dos electrizantes primeros juegos, con definiciones sobre el final, los dos eternos enemigos ganaron y perdieron los siguientes cuatro encuentros, para luego definir la gloria en un 7mo juego. Pero los Celtics nunca habían perdido un Juego 7, y no rompieron la tradición en esta ocasión: el título nuevamente fue para ellos.
Los de L.A. encararon la 1984-85 sin perder su estilo tan característico: el ‘Showtime’. Las estadísticas hablaban bien de éste: un increíble porcentaje de equipo en tiros de campo con 54,5%, 2.575 asistencias y el título divisional por 4to año consecutivo con récord de 60-22.
En los Playoffs dejaron atrás a los Suns, Nuggets y Trail Blazers, terminando la postemporada con once victorias y dos derrotas. Y en Las Finales, el reencuentro con los Celtics.
Las cosas no empezaron bien, ya que en el Juego 1 los verdes los vencieron por 148-114. Hasta el día de hoy, aquél partido es recordado como “El memorial día de la masacre”. Pero después los angelinos ganaron cuatro de los siguientes cinco partidos de la mano del MVP Kareem Abdul-Jabbar. Por primera vez en la historia de la NBA, los Lakers vencieron a los Celtics.
Para la campaña siguiente se volvió a ganar 60 partidos, y el equipo seguía añadiendo buen material. Si bien las leyendas de la franquicia Jamaal Wilkes y Bob McAdoo se fueron, llegaron el veterano Maurice Lucas y el rookie A.C. Green. También hubo un gran progreso en un alero llamado Kurt Rambis, que ya estaba hace 7 años con el equipo.
Los Lakers fueron eliminados en Finales de Conferencia por los Houston Rockets.
En la temporada 1986-87, hubo cambios drásticos en el equipo. Primero, la importante llegada del rookie Mychal Thomspon y la partida del veterano Maurice Lucas. Y segundo, el coach Riley cambió la estrategia: En vez de Magic Johnson a Kareem Abdul-Jabbar, comenzó a ser Kareem para Magic. La formula trajo resultados: Magic fue elegido MVP de la temporada y los Lakers cosecharon un récord de 65-17, con Michael Cooper como Mejor Jugador Defensivo del Año.
En los Playoffs, los laguneros vencieron a los Denver Nuggets, Golden State Warriors y Seattle Sonics, perdiendo tan sólo un partido en toda la postemporada. Las Finales serían ante los enemigos máximos nuevamente: Boston Celtics. Increíblemente, por segunda Final consecutiva, los Lakers vencieron a los Celtics en esta instancia, por 4-2 nuevamente. Magic fue el MVP de las Finales, especialmente por su inolvidable gancho ganador en el 4to juego en el Boston Garden.
“Cuando esperas perder contra los Lakers, te imaginas sí por un gancho, pero jamás por uno de Magic,” dijo Larry Bird, estrella de los verdes, tras la derrota.
Es aquí cuando ocurrió otro particular hecho en la historia de la franquicia. En el desfile de Campeones en L.A., agregando a la gran Final que hicieron los Celtics y los Lakers esa temporada, el coach Pat Riley prometió ganar el anillo nuevamente en la siguiente campaña: “El año que viene lo volveremos a hacer”.
Con todo este ánimo, en la 1987-88 los angelinos tuvieron récord de 62-20 y un nuevo título de División. En los Playoffs despacharon a los San Antonio Spurs, Utah Jazz y Dallas Mavericks, llegando así a las Finales de la NBA nuevamente. Pero aquí no se encontraban los Boston Celtics, sino los que los vencieron en Finales de Conferencia: los Detroit Pistons. Este equipo era conocido como los 'Bad Boys' (Chicos Malos), con Isaiah Thomas, Dennis Rodman, Joe Dumars y Bill Laimbeer. Fue el “Showtime Laker” contra el juego físico, casi sucio, de los de Detroit.
Allí, quien se llevó todos los aplausos fue James Worthy, que dio una memorable demostración de garra y por eso fue elegido MVP de Las Finales. La predicción de Riley se cumplió y nuevamente fue historia.
En la siguiente temporada, los de L.A. volvieron a ganar más de 50 victorias por décimo año consecutivo (57-25), y Magic Johnson ganó su segundo trofeo de MVP. Dejando atrás a los Portland Trail Blazers, Seattle Supersonics y Phoenix Suns, el reencuentro con los Detroit Pistons fue inevitable, la cuarta final en cinco años.
Sin embargo, las cosas no marcharon como se esperaba. Magic y Worthy tuvieron lesiones del tendón y toda la presión recayó sobre Kareem Abdul-Jabbar. Si bien Kareem hacía grandes cosas, sus 41 años no lo dejaron hacer mucho. Los Pistons barrieron a los Lakers por 4-0, con Joe Dumars nombrado MVP de Las Finales.
Fue esta dolorosa derrota la que marcó el final de un grande: el retiro de Kareem Abdul-Jabbar. Es el máximo anotador de todos los tiempos (38.387 pts), lo cual ya habla por sí sólo, más muchos records increíbles, difíciles de superar. Su camiseta también fue retirada por el equipo en su honor.
Ante la partida de Kareem, hubo importantes cambios en los laguneros: Mychal Thompson fue a la alineación titular y llegó al plantel un yugoslavo llamado Vlade Divac que jugaba muy bien. Otras 60 victorias, otro MVP para Magic Johnson, otro título Divisional para la franquicia y Pat Riley nombrado Mejor Coach del Año.
En Playoffs, las predicciones miraban a una Final entre Lakers y Pistons por tercer año consecutivo, pero los Suns le cortaron la racha a L.A., venciéndolos en 5 juegos.
Luego de esto, Riley renunció a su cargo. En sus nueve años con los Lakers, ganó siempre el título divisional y llegó a las Finales siete veces, de las cuales ganó cuatro el anillo.
Su puesto lo reemplazó Mike Dunleavy, para comenzar una nueva era…
Los 90':
Una de las primeras cosas que hizo Dunleavy al mando de L.A. fue traer a un conocido de la Liga llamado Sam Perkins. Luego de un flojo comienzo en la temporada 1990-91, los Lakers ganaron 16 partidos consecutivos en la mitad de la campaña, aceptando definitivamente a Mike como coach. En abril, Magic Johnson llegó a las 9.888 asistencias, pasando a Oscar Robertson y obteniendo un nuevo récord. El equipo ganó 57 y perdió 25 partidos, venciendo en Playoffs a los Golden State Warriors, Houston Rockets y Portland Trail Blazers, que les habían arrebatado el primer puesto de la División Pacífico.
En las Finales esperaba un nuevo rival: los Chicago Bulls del fantástico Michael Jordan. Luego de ganar el Juego 1 (con triple ganador de Perkins), los Bulls de un tal Phil Jackson ganaron los siguientes cuatro encuentros, dejando a los Lakers sin el anillo por segunda vez en tres años.
En el comienzo de la siguiente campaña, L.A. arrancó los primeros tres partidos sin Magic, debido a una infección estomacal. Sorprendido por todos, Johnson rápidamente convocó una conferencia de prensa, donde conmocionó al mundo entero: Anunció su retiro debido a que era portador del VIH. Descubrió su enfermedad al hacerse un seguro de vida. Ante la tristeza de todos, el jugador expresó su felicidad ya que ni su esposa ni el hijo de tres meses que esperaban estaban infectados por el virus. También dijo que lucharía toda su vida contra el SIDA. Fueron días emotivos para la NBA. Hasta el presidente de los Estados Unidos de aquel momento, George W. Bush, expresó unas palabras al respecto: “Para mí, Magic es un héroe. Un héroe para cualquiera que ame al deporte”.
A pesar de todo lo ocurrido, la gente lo eligió para jugar el All-Star Game de ese año. Magic aceptó la invitación y en un emotivo partido (en donde se rescatan, a lo último, enfrentamientos mano a mano con sus viejos amigos Michael Jordan e Isaiah Thomas) fue el MVP del Juego de las Estrellas. También jugó en el equipo de USA de los Juegos Olímpicos Barcelona 1992, el 'Dream Team'.
Tras la eliminación en primera ronda de Playoffs en la 1991-92, Mike Dunleavy renunció al cargo de coach, y en su lugar apareció su ex asistente técnico, Randy Pfund. Aquí comenzó una nueva etapa, ya que los tiempos del Showtime con Kareem y Magic se alejaban cada vez más y el material joven comenzó a aparecer.
Mientras que el jóven centro yugoslavo Vlade Divac progresaba día a día, aparecían jugadores como Elden Campbell y Anthony Peeler. De los tiempos dorados permanecían James Worthy, A.C. Green y Kurt Rambis. Al grupo de los ‘veteranos’ se incorporó, de los Seattle Supersonics, Sedale Threatt, quien asumió bastante bien el hecho de tener que suplantar a Magic, ya que lideró al equipo en puntos (15.1) y en asistencias (6.9). Sin embargo, la gerencia no estaba muy contenta con los nuevos, y enviaron a Sam Perkins a los Seattle Supersonics por Benoit Benjamin y los derechos del gran rookie Doug Christie. Esto fue un aviso a la NBA: el equipo estaba en reconstrucción. Y para terminar de comprobarlo, pusieron a dos glorias de la franquicia, como lo son A.C. Green y Byron Scott, en la agencia libre.
L.A. terminó con un pobre récord de 39-43, pero igual pasó a los Playoffs, donde fueron desplazados por los Phoenix Suns de Charles Barkley.
En la siguiente campaña, tras haber ganado 27 de 64 partidos, los Lakers despacharon al coach Randy Pfund. Al principio, su reemplazante fue el asistente técnico Bill Bertka, pero solo duró dos partidos hasta que apareció el sustituto ideal: Magic Johnson. La leyenda se ofreció al cargo, con la esperanza de toda la afición lagunera de que él les devolviera el título, pero luego de ganar cinco de seis partidos, perdió nueve consecutivos y, por primera vez en 18 temporadas, los angelinos quedaron fuera de los Playoffs con récord de 33-49. Al finalizar la campaña, Johnson dijo que no volvería a dirigir al equipo.
Para la 1994-95, Del Harris asumió en el puesto de coach, y junto a jugadores de la talla de Vlade Divac (16 pts y 10.4 rebs por juego), Nick Van Exel (16.9 pts y 8.3 asists por juego), la contratación de Cedric Ceballos (21.7 pts y 8 rebs por juego) y el rookie Eddie Jones (14 pts por juego) llegaron a los Playoffs nuevamente. Luego de vencer en una electrizante serie a los Seattle Supersonics de Gary Payton, aparecieron los San Antonio Spurs, que fueron muy superiores y los eliminaron en seis juegos de la mano de David Robinson.
Aún así, Del Harris fue nombrado Mejor Coach del Año y Jerry West Mejor Ejecutivo del Año.
En la temporada siguiente, Harris supo implementar su estilo de juego en el jóven equipo de los Lakers. Sin embargo, el anuncio del regreso de una leyenda cambiaría todos los pronósticos en el plantel: Magic Johnson, luego de cuatro años, decidió volver al basquetbol con su equipo de toda la vida.
Si bien la química de juego de los angelinos cambió un poco, no impidió que se llegara a la postemporada otra vez. En primera ronda esperaban los campeones reinantes Houston Rockets, que venían de dos títulos consecutivos. Allí, los Rockets de Hakeem Olajuwon los barrieron por 4-0. Todos esperaban la vuelta de Magic, pero al llegar al equipo no supo adaptarse al estilo de juego.
En la temporada baja de la 1996-97, otro ciclo comenzó: los angelinos fueron en busca de respuestas en la agencia libre, y encontraron la solución: un centro que venía haciendo estragos en la Liga. Proveniente del Orlando Magic, Shaquille O’Neal arribó al equipo luego de ayudar al Magic a llegar a Las Finales en 1995. Promediaba 27.2 pts y 12.5 rebs.
Junto con él llegaron Robert Horry y Kobe Bryant. Horry, un triplero de calidad, llegó al equipo tras traspasar a Cedric Ceballos a los Phoenix Suns. Ganó dos títulos con los Houston Rockets. Por otra parte, el GM de los angelinos, Jerry West, fue testigo de las habilidades de Bryant, y al enterarse que éste quería jugar con los angelinos, llevó a Vlade Divac a los Charlotte Hornets por los derechos de Kobe. Con tan solo 18 años ganó el Slam Dunk Contest (Concurso de Volcadas) en el 'All-Star Weekend'.
En el primer año de O’Neal con el equipo, promedió 26.2 pts y 12.5 rebs pero se perdió 31 encuentros debido a una lesión en la rodilla. Con récord de 56-26, los Lakers vencieron a los Portland Trail Blazers en Primera Ronda (con 46 pts de Shaq en el Juego 1) pero cayeron ante el Utah Jazz en las Semifinales de Conferencia.
Al año siguiente, ya todos apostaban por los Lakers nuevamente, y el plantel no defraudó: cosecharon un gran arranque de 11-0, pero Shaq nuevamente se perdió mucho tiempo debido a lesiones. Cuando todos creyeron esto como algo malo, fue todo lo contrario. Jugadores como Eddie Jones y Kobe Bryant se destaparon con muy buenas actuaciones; Nick Van Exel, Elden Campbell y Robert Horry seguían sin desilusionar; y los nuevos, Rick Fox y Derek Fisher, se adaptaron muy bien y rápido. Cuando O’Neal regresó a las pistas en enero, nadie jugaba mejor que los laguneros. En los últimos dos meses, el plantel ganó 22 de los últimos 25 encuentros, encarando los Playoffs con un récord de 61-21 y el título de la División del Pacífico nuevamente.
En la postemporada vencieron a los Portland Trail Blazers y a los Seattle Supersonics, para enfrentarse en Finales de Conferencia a los verdugos de la pasada campaña: Utah Jazz. Allí, el Jazz de la imparable dupla Karl Malone-John Stockton los barrieron por 4-0 nuevamente, dejando atrás el deseo de Las Finales nuevamente.
La temporada 1998-99 no comenzó hasta el 5 de febrero de 1999 debido a un cierre patronal de los jugadores, ya que no recibían correctamente sus respectivos sueldos. Fue el 18 de enero cuando se estableció un acuerdo entre la Asociación de Jugadores y la NBA para establecer un nuevo contrato colectivo de trabajo.
Severos cambios aparecieron en el equipo luego del problema de la Liga. El controversial forward, cinco veces campeón de la NBA, Dennis Rodman, tuvo un fugaz paso por este equipo en el medio; al día siguiente de contratar a Rodman, despidieron a Del Harris, para darle el puesto a una de las glorias del Showtime Kurt Rambis; también Eddie Jones y Elden Campbell se fueron a los Charlotte Hornets a cambio de Glen Rice, J.R. Reid y B.J. Amstrong.
Los Lakers tuvieron récord de 31-19 con Shaquille O’neal y Kobe Bryant a la cabeza, y el incorporado Rice promedió 17.5 pts en 27 partidos. En Playoffs dejaron atrás a los Houston Rockets por 3-1, pero cayeron ante los que después serían los campeones, los San Antonio Spurs, por 4-2.
El 4to partido de la serie ante los Spurs fue el último partido en el mítico Great Western Forum. Desde ese entonces, los Lakers juegan en el Staples Center.
Para la temporada 1999-00, otra nueva era comenzó en los laguneros. El dueño de la franquicia, Jerry Buss, trajo a un viejo verdugo del equipo como coach: Phil Jackson. Combinar el estilo de juego de Jackson (caracterizado por el famoso esquema ofensivo denominado ‘triángulo ofensivo’) con la imparable dupla O’Neal-Bryant era bastante intrigante.
Phil trajo consigo a tres asistentes: Jim Cleamons (ex Laker en los 70’), Frank Hamblen y Tex Winter, creador del 'triángulo'. Una de las primeras cosas que el seis veces campeón con los Chicago Bulls pidió como entrenador en jefe fue traer a los veteranos A.C. Green, Ron Harper, John Salley y Brian Shaw, y pronto tuvo a estos cuatro entrenando con él.
Las cosas empezaron muy bien: ganaron 25 de los primeros 30 partidos de la campaña y tuvieron tres rachas de más de diez victorias consecutivas en una temporada (de 16, 19 y 11). Con récord de 67-15, los Lakers llegaron a los Playoffs, donde vencieron a los Sacramento Kings, Phoenix Suns y San Antonio Spurs. Después de nueve temporadas, L.A. alcanzó la Final otra vez.
Allí esperaban los Indiana Pacers dirigidos por un viejo rival, Larry Bird. Los Pacers en ningún momento estuvieron a la altura de los Lakers, por lo que los de Phil Jackson se llevaron la serie por 4-2. Shaquille O’neal se convirtió en el tercer jugador en la historia en ganar el MVP de la temporada, de Las Finales y del All-Star Game en un mismo año. Éste, junto a Kobe Bryant, fue incluído en el Mejor Equipo de la NBA y en el Equipo Defensivo del Año.
Luego de 12 años, los Lakers eran los mejores del mundo. Los Lakers estaban en la cima otra vez. Con Phil, Kobe y Shaq en lo más alto. El comienzo de una nueva dinastía…
2000':
Al comenzar la 2000-01, no se hablaba de otra cosa que no fueran los Lakers. Eran los máximos aspirantes al título para esa campaña. Además, enviaron a Glen Rice y Travis Knight en un cambio con tres equipos a los New York Knicks, y obtuvieron a Horace Grant y Greg Foster, que pronto tuvieron un importante papel en el ‘triángulo ofensivo’ del coach Phil Jackson.
Con constantes lesiones de Shaquille O’Neal y Kobe Bryant, más la de Derek Fisher (se perdió los primeros 62 encuentros de la Temporada), los angelinos llegaron al descanso por el All-Star Weekend con 31-16, una derrota más que todas las de la campaña pasada. Sin embargo, luego remontaron su juego y lograron el título de la División Pacífico con récord de 56-26.
En Playoffs fue increíble: llegaron a Las Finales sin haber perdido un sólo partido al jugar contra los Portland Trail Blazers, Sacramento Kings y San Antonio Spurs. En Las Finales esperaban los Philadelphia 76ers de Allen Iverson, quienes sorpresivamente vencieron a los de Jackson en el Juego 1 en el Staples Center. Pero luego, de la mano del imparable dúo Shaq-Kobe, ganaron los siguientes cuatro encuentros, consiguiendo el título por segundo año consecutivo. O’Neal volvió a ser nombrado MVP de Las Finales, y la gloria parecía querer quedarse en Los Angeles.
Al año siguiente, más candidatos que nunca, los laguneros ganaron sus primeros siete encuentros, y con 17 jugados, ganaron 16. Antes de la campaña Ron Harper, Tyronn Lue, Horace Grant y Greg Foster se fueron y dieron lugar a otros tres veteranos: Samaki Walker, Lindsey Hunter y Mitch Richmond. Walker y Hunter saltaron rápidamente a la alineación titular (Lindsey debido a la lesión de Fisher).
Con todo esto, sumado a que Shaq y Kobe terminaron 3ros y 6tos en máximos anotadores de la Liga cada uno respectivamente, los Lakers terminaron con récord de 58-24. En Playoffs, los Portland Trail Blazers fueron los rivales en la Primera Ronda por tercer año consecutivo. Allí en el Juego 3, con la serie 2-0 para L.A., Robert Horry convirtió un mítico triple que dejó afuera a los Blazers, dándole el pasaporte a su equipo a las Semifinales de Conferencia, donde esperaban los San Antonio Spurs. Venciéndolos 4-1 y luego a los Sacramento Kings por 4-3, los campeones reinantes llegaron a Las Finales, en las que se enfrentarían a los New Jersey Nets dirigidos por un viejo conocido de la casa: Byron Scott. Fácil trabajo para Shaq y Kobe, que le dieron a su equipo un tercer título consecutivo, récord que la franquicia no lograba desde las gloriosas épocas de George Mikan en los años 50’. También por tercer año consecutivo, Shaquille O’neal logró el MVP de Las Finales, promediando una monstruosidad: 36.3 pts y 12.3 rebs.
En la siguiente temporada, las lesiones siguieron con el equipo, por lo que Kobe Bryant destapó su mejor juego y se llenó de récords: 12 triples en un partido, 40 puntos en una mitad, 40 pts o más en nueve enfrentamientos consecutivos, 35 o más puntos en trece encuentros consecutivos, llegó a los 10.000 puntos en su carrera, entre otros. Su juego creció de una manera increíble. Cuando Shaq se recuperó de su lesión en el pie, tuvo también grandes actuaciones, sobre todo en el mes de marzo (llegó a los 20.000 pts y a los 9.000 rebs). Con récord de 50-32, en Playoffs vencieron 4-2 a los Minnesota Timberwolves en una reñida serie, pero en las Semifinales perdieron ante los San Antonio Spurs. En el Juego 5 de esa serie, Robert Horry lanzó el posible triple ganador pero falló, por lo que el relator de los partidos de los Lakers, Chick Hearn, gritó el histórico "Heartbraker!" por el balón que entró y salió del aro.
Para la 2003-04, los Lakers trajeron a dos súper estrellas de la NBA, Karl Malone y Gary Payton, pero lastimosamente, aquí comenzaron los problemas. Malone se lesionó la rodilla, Kobe fue acusado de abuso sexual en Denver, y los roces entre Shaq y Bryant se hacían cada vez más grandes. Con todo esto, L.A. cosechó un récord de 56-26 y llegó a los Playoffs, donde en primera ronda venció a los Houston Rockets.
En las Semifinales, con la serie igualada a dos por bando frente a los Spurs, ocurrió una de las jugadas más memorables de todos los tiempos de la mano de Derek Fisher. Tim Duncan le dio la ventaja 72-71 a su equipo con un gancho a un paso de la línea de tiros libres en la cara de Shaq, dejando a los angelinos con 0.4 segundos por jugar. Entonces, con un pase de Gary Payton, Fisher lanzó desesperadamente en la cara de Manu Ginobili un tiro que asombrosamente entró. El festejo de los visitantes Lakers fue interminable.
Luego de despachar a los Spurs por 4-2 y a los Minnesota Timbrerwolves de Kevin Garnett por 4-2 también, en Las Finales esperaban los Detroit Pistons: se revivía la rivalidad de fines de los 80’.
Pero las lesiones de Malone y Fisher en esa instancia, más el claro dominio de los Pistons sobre los de Phil Jackson, pesaron en esta serie, por lo que Larry Brown y los de Detroit se llevaron el campeonato por 4-1.
Debido a esto, en la temporada baja de la 2004-05, todo cambió. La partida de Phil Jackson del banquillo angelino trajo a Rudy Tomjanovic como nuevo coach (quien ya había ganado dos títulos con los Houston Rockets en 1994 y 1995). Esto, sumado a que Kobe dijo que ya no había lugar para Shaq y él en el equipo, más que la relación entre O’Neal y Tomjanovic no era buena, el tres veces campeón con L.A., Shaquille O’neal, fue transferido al Miami Heat. El centro promedió 26.9 pts y 11.8 rebs jugando para los laguneros.
Con él se fueron Derek Fisher, Rick Fox, Gary Payton, y otros más. Si bien Karl Malone se quedó, se perdió toda la temporada por lesiones y finalmente se retiró.
Por Shaq vinieron del Heat Lamar Odom, Caron Butler y Brian Grant, y volvió al equipo un Laker de toda la vida: Vlade Divac.
A pesar de que se habían ido la mayoría de los gloriosos jugadores de los laguneros, había una buena expectativa. Sin embargo, el coach Tomjanovic tuvo que dejar el equipo por cáncer de vejiga. Tenía a L.A. con récord positivo: 24-19. Su lugar lo ocpuó el asistente técnico Frank Hamblen. Las lesiones afectaron al equipo, marginando a Kobe Bryant por un mes, a Lamar Odom en el último mes, a Devean George y a Vlade Divac por toda la temporada (estos dos últimos volvieron en los últimos encuentros, pero no pudieron hacer mucho, ya que encima a días del final de la campaña suspendieron a Divac por escupir a un jugador de los Golden State Warriors). El equipo acabó con récord de 34-48, quedando fuera de los Playoffs por primera vez desde el año 1994.
La siguiente temporada marcó el regreso de Phil Jackson como coach de L.A. (luego él explicó que quería tomarse un tiempo de descanso). Tras la pésima última campaña, los Lakers aprovecharon su elección del Draft, el pick N° 10, en el cual eligieron un centro llamado Andrew Bynum. Además trajeron a Kwame Brown, otro centro, por lo que ante la expectativa del joven drafteado y Brown, Jackson trajo a su staff técnico al viejo Kareem Abdul-Jabbar para que entrene a los internos.
En la temporada regular, Kobe continuó haciendo estragos. Primero, le hizo 62 pts a los Dallas Mavericks en tan sólo tres cuartos (hubo un momento en que él tenía más pts que los mismos Mavs), y segundo, el 22/1/06 convirtió 81 pts ante los Toronto Raptors, quedando segundo en la historia con más puntos anotados en un partido, detrás de Wilt Chamberlain. Con Bryant y Jackson liderando a los Lakers nuevamente, el equipo alcanzó los Playoffs con récord de 45-37. En la postemporada esperaban los Phoenix Suns. La serie comenzó 3-1 para L.A., con un Kobe imparable (convirtió la canasta ganadora en el Juego 4), pero sorpresivamente los Suns dieron vuelta la serie y se la llevaron por 4-3, remontada que había ocurrido sólo siete veces en la historia.
En la 2006-07, la elección del Draft volvió a ser muy buena. En el puesto N°19, el base Jordan Farmar llegó a la franquicia, donde con el tiempo terminó siendo titular. En esta campaña, Bryant se cambió el número de camiseta del #8 al #24, y aún así siguió haciendo récords. Uno de ellos fue convertir más de 50 puntos en cuatro partidos consecutivos (incluyendo uno de 65).
El equipo terminó con récord de 42-40. En Playoffs nuevamente esperaban los Phoenix Suns, que esta vez no tuvieron que remontar un 1-3 y se llevaron la serie por 4-1, con una amplia superioridad sobre sus rivales.
En la temporada baja de la campaña 2007-08, Kobe Bryant dijo que no quería jugar más con los angelinos porque sentía que sus compañeros no estaban a la altura de las circunstancias. De todas maneras comenzó la temporada con el equipo, del que nadie apostaba ni un centavo a pesar del regreso del base Derek Fisher. La mitad de los pronósticos daban a que el plantel alcanzaba la postemporada, mientras que la otra mitad pensaba lo contrario.
Las quejas de Bryant se fueron callando cuando jugadores como Andrew Bynum, Lamar Odom y Jordan Farmar mostraban grandes progresos, y la veteranía de Fisher se hacía pesar. Inesperadamente, era un gran equipo que jugaba muy bien. Pero los problemas regresaron, cuando a fines de enero del 2008 Bynum se lesionó la rodilla y luego se perdió toda la campaña por esto. Ante la lesión de Drew, el equipo salió tras un nuevo centro dominante y encontró la respuesta en el español Pau Gasol, que jugaba hace ya seis temporadas con los Memphis Grizzlies y lideraba a ese equipo. La llegada de Gasol le vino muy bien a los Lakers, que llegaron a los Playoffs ganando el título de la División Pacífico por primera vez desde el 2001 y finalizando 1ros en la Conferencia del Oeste con récord de 57-25.
En la postemporada vencieron a los Denver Nuggets por 4-0, al Utah Jazz por 4-2 y a los San Antonio Spurs por 4-1, alcanzando Las Finales, donde se encontrarían con nada más ni nada menos que los Boston Celtics. Los eternos rivales habían formado un nuevo ‘Big Three’ con Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen. Estos también hicieron estragos en la Liga, finalizando con récord de 66-16. La rivalidad, nuevamente, había regresado.
Allí ocurrieron hechos históricos y, desgraciadamente, todos en contra de los angelinos. Con la serie 2-1 a favor de los Celtics, los Lakers de locales dominaban en el halftime con ventajas de hasta 24 puntos. Increíblemente, los verdes pudieron remontarles esa ventaja y llevarse el encuentro por 97-91, dejando la serie 3-1 para ellos y marcando un récord de remontada en Finales. Luego, los laguneros pudieron ganar el Juego 5, pero en el Juego 6 en el TD Banknorth Garden, los de Doc Rivers vapulearon a los angelinos por 131-92, propinándoles la segunda mayor paliza en la historia de una serie Final y quedándose con el título. Otra decepción en las Finales ante los de Boston.
Para la campaña 2008-09, las cosas se veían muy esperanzadoras. Andrew Bynum se había recuperado y junto a Pau Gasol formaron una dupla inigualable que fue autodenominada "Las Torres Gemelas". El equipo tuvo una gran temporada y logró el título divisional con récord de 65-17, igualando el tercero mejor de la historia de la franquicia.
En la postemporada vencieron al Utah Jazz por 4-1, a los Houston Rockets por 4-3 y a los Denver Nuggets por 4-2, llegando a Las Finales por segundo año consecutivo, algo que no lograban desde el 'Three-Peat' de comienzos del 2000'. Allí esperaba el Orlando Magic, que de la mano del centro Dwight Howard jugaba la instancia Final por segunda vez en su historia. En el Juego 1, Kobe Bryant anotó 40 pts, 8 rebs y 8 asists, su mejor marca en un partido de Finales. En el Juego 2 el partido se fue a tiempo suplementario debido a que, con 0.6 segundos, Courtney Lee, del Magic, falló una bandeja sólo luego de que le lanzaran un alley-oop. Luego, en el tiempo suplementario Kobe y Pau lo liquidaron con una gran jugada colectiva. El Juego 3 se lo llevó Orlando, pero en el 4to encuentro de la serie Derek Fisher se vistió de héroe otra vez.
Con 11 segundos para que finalice el juego, Howard falló dos tiros libres que derivaron en un largo triple de Fisher con 4.6 segundos que forzó la prórroga. En el overtime, los laguneros se llevaron el encuentro gracias a otro triple de D-Fish que fue la daga. El primero de los triples de Derek, para muchos, será recordado como uno de los mejores tiros en la historia de los Lakers.
El Juego 5 lo ganó L.A. sin problemas y se consagró campeón de la NBA por 15ta vez en su historia y por primera vez desde el año 2002. Éste fue el décimo anillo para Phil Jackson, que se convirtió en el coach más ganador de la historia de la NBA, y Bryant fue nombrado MVP de Las Finales por primera vez en su carrera. Los laguneros regresaban a la cima una vez más.
En la siguiente temporada, los Lakers incorporaron al controversial forward Ron Artest a su roster. Ron Ron se acopló rápido al equipo, que si bien no fue tan exitoso como en la anterior campaña en la temporada regular, volvió a ser el N° 1 del Oeste con récord de 57-25, consiguiendo nuevamente el título divisional. En Playoffs, vencieron al Oklahoma City Thunder por 4-2, serie en la cual el sexto juego se definió con un tip-shot de Pau Gasol en el último segundo; al Utah Jazz por 4-0; y en las Finales de Conferencia a los Phoenix Suns por 4-2, en donde se produjo la revancha de las series del 2006 y 2007 por parte de los Lakers.
En el Juego 5 de las Finales del Oeste, Artest convirtió el buzzer-beater, luego de un tiro fallido de Kobe Bryant, que le dio una gran victoria a los laguneros en el Staples Center, que consiguieron el pasaje a Las Finales en Phoenix en el siguiente juego. Ya en la tierra prometida, una nueva chance de revancha para L.A.: los Boston Celtics. En una de las más vibrantes series de todos los tiempos, en la que se destacaron la corrida de Derek Fisher en el final del Juego 3 que concluyó en un doble y falta contra tres Celtics y la paliza por 22 puntos de diferencia en el Juego 6, los Lakers volvieron a vencer a los verdes en siete juegos luego de estar por debajo 2-3, remontada que sólo había ocurrido dos veces en la historia. En el séptimo partido, los angelinos se recuperaron de un déficit de 13 pts, con toda la afición del Staples Center de pie desde el comienzo del 4to período. Kobe fue nombrado MVP de Las Finales nuevamente, y la bandera N° 16 fue desplegada cuatro meses después en el estadio de los bicampeones.
2010':
Al año siguiente, los Lakers renovaron casi todo el banco de suplentes, el cual se caracterizó por tener muchos veteranos. Aún así, Lamar Odom ganó el premio a Mejor Sexto Hombre. La avanzada edad de los nuevos jugadores terminó pesando en el equipo, que cosechó un récord de 57-25 y el título divisional, pero con muchos altibajos en la temporada regular. Ya en Playoffs, vencieron a los New Orleans Hornets en seis juegos, pero luego se toparon con Dirk Nowitzki y los Dallas Mavericks, siendo barridos en las Semifinales del Oeste. Más tarde, los Mavs conquistaron el campeonato que, de haberse conseguido, hubiese sido el tercer 'Three-Peat' de la historia lagunera.
Esta dura derrota significó el retiro de un grande: Phil Jackson. El coach más ganador de todos los tiempos ganó cinco anillos, llegó a siete finales en once temporadas con L.A., y fue incluído en el Salón de la Fama en el 2007.
Desde la partida del Master Zen en 2011, los Lakers tuvieron muy malas temporadas a pesar de haber probado con distintos entrenadores y refuerzos. Primero fue el turno del coach Mike Brown, que en un año con el equipo sólo logró el tercer mejor récord de la conferencia y las semifinales del Oeste, donde cayó por 4-1 frente al Oklahoma City Thunder. Para la temporada siguiente, un aluvión de súper estrellas llegarían al plantel: luego de que Derek Fisher, Andrew Bynum y Lamar Odom dejaran a los angelinos, Steve Nash, Dwight Howard y Antawn Jamison fueron algunas de las nuevas caras de lo que prometía ser el regreso de la gloria a la franquicia. Sin embargo, otra fue la historia.
Brown fue despedido luego de los primeros cinco partidos, y su lugar fue reemplazado por Mike D’Antoni. Éste poco pudo hacer con un grupo muy talentoso que fue incapaz de lograr una química y estuvo tan afectado por lesiones. La más grave fue la de Kobe Bryant al finalizar la campaña 2012-13, que terminó con una barrida en primera ronda por parte de los San Antonio Spurs. Al año siguiente, Howard dejó el equipo y las lesiones siguieron causando estragos en un plantel que jamás pudo ver jugar a Nash, Gasol y Bryant juntos al mismo tiempo en esa temporada. Los laguneros no clasificaron a Playoffs por primera vez en nueve años y D’Antoni dejó el cargo una vez acabada la campaña.